Dicen que uno de los colores que pegará fuerte esta primavera será el amarillo, pues bien, en esta vivienda es uno de los protagonistas, junto con el gris. La planta baja se distribuye en un sólo y gran espacio abierto, lleno de cristaleras en el que salón, comedor y cocina comparten estancia. Sobre la base blanca se han usado dos colores que combinan a la perfección como son el gris y el amarillo, pequeños toques de color que consiguen otorgar a la vivienda un aspecto alegre, desenfadado y moderno.
imágenes via: weranda
Y vosotros, utilizarías estas tonalidades en vuestra vivienda?
FELIZ JUEVES!
;)
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