Hace un par de meses, leyendo la versión digital de la revista AD, me encontré con un restaurante que había abierto sus puertas en Sevilla hacía poco tiempo y que aún no conocía, un restaurante en el que su decoración me dejó totalmente enamorada, así que, aprovechando que el cumple de mi marido estaba próximo y que queríamos ir los dos "en plan novios" a almorzar, encontré la excusa perfecta para conocerlo.
El restaurante en cuestión se llama "El Pintón" y está ubicado en pleno centro de Sevilla, a escasos metros de La Giralda. Sus 350 m2 están alojados en un antiguo edificio de 1790 (Almacenes Peyré) que fue reformado en el año 1919 por el arquitecto Aníbal González.
Su interiorismo ha sido ejecutado por el estudio Lucas y Hernández-Gil y no ha podido ser más acertado, han conservado toda la esencia de la construcción y dejado a la vista los elementos que se habían ocultado con el paso de los años, el precioso patio andaluz central lleno de arcos, la sala revestida de azulejos tan propio de Sevilla, una vuelta al pasado en el que el mobiliario ha puesto el toque de modernidad que lo hace tan especial. Piezas de diseño con toques nórdicos e industriales se mezclan a la perfección con la arquitectura sevillana tradicional. Os dejo con la imágenes que publicó en su día AD para que os hagáis una idea de lo que os cuento y podáis descubrir este precioso lugar.
via: revista AD
Y como lo realmente importante en un restaurante es su comida, en este sentido El Pintón tiene carta bastante buena, platos de la cocina tradicional con toques de otros países y a precios bastantes razonables, destaco su carta de cócteles. Eso sí, si tenéis pensado ir os recomiendo reservar porque está bastante lleno siempre (en el enlace tenéis el teléfono).
El restaurante en cuestión se llama "El Pintón" y está ubicado en pleno centro de Sevilla, a escasos metros de La Giralda. Sus 350 m2 están alojados en un antiguo edificio de 1790 (Almacenes Peyré) que fue reformado en el año 1919 por el arquitecto Aníbal González.
Su interiorismo ha sido ejecutado por el estudio Lucas y Hernández-Gil y no ha podido ser más acertado, han conservado toda la esencia de la construcción y dejado a la vista los elementos que se habían ocultado con el paso de los años, el precioso patio andaluz central lleno de arcos, la sala revestida de azulejos tan propio de Sevilla, una vuelta al pasado en el que el mobiliario ha puesto el toque de modernidad que lo hace tan especial. Piezas de diseño con toques nórdicos e industriales se mezclan a la perfección con la arquitectura sevillana tradicional. Os dejo con la imágenes que publicó en su día AD para que os hagáis una idea de lo que os cuento y podáis descubrir este precioso lugar.
Y como lo realmente importante en un restaurante es su comida, en este sentido El Pintón tiene carta bastante buena, platos de la cocina tradicional con toques de otros países y a precios bastantes razonables, destaco su carta de cócteles. Eso sí, si tenéis pensado ir os recomiendo reservar porque está bastante lleno siempre (en el enlace tenéis el teléfono).
FELIZ FINDE!
:)
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